Amplíe y mejore su sistema con los sensores ambientales Axis. Pueden supervisar la calidad del aire en interiores (IAQ) para detectar contaminantes del aire, para que pueda garantizar entornos interiores saludables y demostrar el cumplimiento de las normativas sanitarias.
La contaminación del aire es un riesgo importante para la salud y una mala IAQ puede provocar problemas respiratorios y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como el asma. De hecho, según el Institute for Health Metrics and Evaluation, la contaminación del aire causa millones de muertes cada año. Diferentes normativas establecen estándares de IAQ para proteger la salud pública. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) proporciona directrices sobre los contaminantes del aire, mientras que organismos como la Agencia de protección del medio ambiente (Estados Unidos) (EPA) y la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) regulan y aplican las normas del aire en interiores. Estas normativas son esenciales para garantizar unos entornos interiores saludables en todo el mundo.
Las certificaciones de edificios ecológicos se utilizan para verificar el rendimiento de un edificio en áreas como la eficiencia energética, la conservación del agua, la calidad del aire en interiores y la gestión de residuos. Los sensores ambientales pueden ayudar a cumplir los requisitos de estas credenciales ecológicas. Por ejemplo, los sensores de calidad del aire de Axis pueden supervisar la IAQ detectando el vapeo y el humo, así como contaminantes del aire como partículas (PM), compuestos orgánicos volátiles (VOC), óxidos de nitrógeno (NOx) y dióxido de carbono (CO2). También pueden medir la temperatura y la humedad relativa (HR). Estos sensores facilitan la gestión de la calidad del aire en interiores para garantizar su adecuación, proporcionando una forma eficiente de trabajar con la sostenibilidad. Por ejemplo, pueden ayudarle a reducir el desperdicio de energía, mejorar la eficiencia y proteger la salud.
Los sensores ambientales de Axis se pueden utilizar para respaldar diferentes casos prácticos en diversos sectores. Pueden respaldar aplicaciones dentro de entornos de salud y seguridad (HSE), mejorar la eficiencia operativa y proporcionar inteligencia empresarial. Por ejemplo, pueden utilizarse en escuelas para ayudar a mantener las prohibiciones de vapear y fumar. O en tiendas minoristas, donde una mala calidad del aire puede afectar negativamente a la experiencia de los clientes. En el sector inmobiliario comercial, pueden utilizarse como parte integral de la solución general de gestión de la calidad del aire, contribuyendo a crear edificios más inteligentes. Además, en los centros de datos, pueden garantizar que la temperatura y la humedad relativa sean correctas, lo que ayuda a prolongar la vida útil de los equipos. También se pueden utilizar en entornos sanitarios, donde pueden detectar una calidad del aire insuficiente en habitaciones de pacientes y áreas donde se almacenan medicamentos. Además, en instalaciones industriales y de fabricación, pueden ayudarle a garantizar el cumplimiento de las estrictas normativas. Estos sensores también pueden ayudarle a documentar el cumplimiento de las normativas de calidad del aire en interiores. Y, con acceso a datos sobre la calidad del aire, puede tomar decisiones estratégicas a largo plazo sobre su entorno interior.