Las cámaras IP incorporan cifrado de la señal de vídeo y control de acceso de usuarios multinivel.Por tanto, puede controlar exactamente quién puede ver su sistema y qué puede ver cada uno y, además, su vídeo está a salvo de manipulaciones de terceros.
En cambio, el vídeo analógico no es seguro.Desprovista de cifrado y de sistemas de autenticación, es posible acceder fácilmente a la señal de vídeo de una cámara analógica o incluso manipularla o reemplazarla para alterar el funcionamiento del sistema de vigilancia.Además del cifrado HTTPS y de la compatibilidad con VPN, la cámara IP también utiliza IEEE 802.1x y el filtrado de direcciones IP.Además, es posible añadir marcas de agua digitales a todo el material grabado.