En el sector de la videovigilancia, todo el mundo desea un vídeo de calidad sobresaliente. Al mismo tiempo, cada aumento de detalle consumirá ancho de banda y espacio de almacenamiento para su transmisión por la red y almacenamiento. Aunque en la actualidad es relativamente asequible, el almacenamiento representa uno de los principales costes de un sistema de vigilancia. Y en el caso del ancho de banda, aunque las redes cada vez tienen más capacidad, todavía es habitual que se saturen durante la transmisión de vídeo en alta calidad. En este contexto, ¿cómo podemos resolver estas limitaciones de almacenamiento y ancho de banda?