Las 6 principales consideraciones sobre energía y conectividad en la videovigilancia

Una solución de videovigilancia eficaz es la suma de muchas partes. Aunque puede ser fácil centrarse en los elementos más «visibles», como las cámaras y los grabadores de vídeo, una instalación sólo satisfará las necesidades del cliente si todos los aspectos funcionan de forma eficaz y en armonía. Puede parecer obvio que una cámara u otro dispositivo de red necesita recibir energía y enviar datos por la red. Pero el aspecto de la alimentación y la conectividad de una solución de videovigilancia no siempre es sencillo. En este artículo, exploramos seis consideraciones clave sobre la alimentación y la conectividad que le ayudarán a planificar con éxito sus instalaciones de videovigilancia.

1. Considerar la alimentación y la conectividad desde la fase de planificación

Aunque la provisión de conexiones de energía y datos puede parecer sencilla -sobre todo cuando la alimentación a través de Ethernet (PoE) ofrece una solución de «un solo cable»- hay numerosas consideraciones que deben tenerse en cuenta y que son únicas para cada instalación y caso de uso. No tenerlas en cuenta durante la fase de planificación puede dar lugar a un mal rendimiento de la solución, a la interrupción del funcionamiento, a costes imprevistos y a un mayor mantenimiento.

Los requisitos de alimentación y conectividad de cualquier solución específica deben tenerse en cuenta en la fase de planificación, para garantizar que se está bien preparado y equipado cuando se encuentre en el lugar con el cliente.

2. Ubicación geográfica de la solución de vigilancia

La primera pregunta que hay que hacerse es: ¿en qué lugar del mundo se encuentra? O, mejor dicho, ¿en qué lugar del mundo está la instalación de vigilancia?

La ubicación geográfica puede tener varias implicaciones. Desde un punto de vista técnico, dadas las diferencias en las normativas que pueden aplicarse en todo el mundo, ¿el producto que piensa instalar está certificado para su uso en esa región? De nuevo, pensando más allá de la cámara de vídeo y el grabador, es esencial que todos los componentes del sistema estén certificados para la región o el país en cuestión. No hacerlo podría, en el mejor de los casos, invalidar las garantías; en el peor, podría afectar al rendimiento de la solución.

La fiabilidad y solidez de la red eléctrica puede variar de una región a otra del mundo. En algunas zonas, esto puede significar «caídas de tensión» (un descenso del voltaje en la red eléctrica), que hay que tener en cuenta. Además, las subidas de tensión, que pueden dañar considerablemente los dispositivos, son un problema contra el que es fundamental protegerse. Éstas pueden ser particularmente comunes en lugares donde las tormentas eléctricas son frecuentes, pero pueden ser causadas por una variedad de factores. En zonas con una alta probabilidad de sobretensión, se puede instalar un protector de sobretensión para proteger el dispositivo de red.

Otro factor externo importante a tener en cuenta es la temperatura ambiente. Incluso sin los efectos del cambio climático, algunas regiones del mundo son típicamente muy calientes o muy frías. Ambos extremos pueden influir en la solución de alimentación y conectividad empleada. Por ejemplo, ¿podría un midspan poner en marcha un producto cuando hace -40 grados Celsius (que casualmente también son -40 grados Fahrenheit)? ¿O un midspan seguiría teniendo la misma eficacia a temperaturas muy elevadas, dado que él mismo también genera calor? En este entorno, es posible que quieras optar por un midspan robusto y de grado industrial con una amplia temperatura de funcionamiento.

3. El entorno físico de los dispositivos de vigilancia

A un nivel más local, el enfoque tanto de la alimentación como de la conectividad de red se verá afectado por el entorno físico en el que se encuentran los dispositivos de red.

Los productos de alimentación y conectividad para las cámaras situadas en el exterior deberán ser capaces de soportar condiciones meteorológicas potencialmente severas, al igual que las propias cámaras. De poco sirve que una cámara esté diseñada para evitar que el agua se introduzca en la carcasa si las conexiones eléctricas no son igual de robustas y no están certificadas como tales.

Del mismo modo, las cámaras situadas en postes estarán diseñadas para soportar fuertes vientos, y es esencial que las mismas condiciones no hagan que las conexiones se aflojen. Un midspan para exteriores, un conmutador de red para exteriores o un armario de distribución son adecuados para este tipo de usuarios.

La necesidad de evitar que las conexiones se aflojen también es importante para las cámaras situadas en el interior. En algunos entornos -por ejemplo, las plantas industriales- las vibraciones de la maquinaria pueden aflojar las conexiones, lo que no sólo provoca una posible pérdida de conexión de datos o de energía, sino que, en casos más graves, crea un riesgo de incendio o incluso de explosión (algunas de las más catastróficas pueden ser las explosiones de polvo).

En cuanto al polvo, en estos lugares es esencial elegir componentes de alimentación y conectividad con la clasificación adecuada para evitar que incluso las partículas más pequeñas se introduzcan en ellos. Para este tipo de entornos, debe buscar productos de alimentación y conectividad que estén protegidos contra explosiones o que se hayan desarrollado específicamente para zonas peligrosas.

La distancia entre una cámara, su fuente de alimentación y el almacenamiento de datos puede ser potencialmente de cientos de metros, si no más. La energía y la calidad de la conectividad de la red pueden deteriorarse con la distancia, y es importante especificar las conexiones adecuadas para mitigar estos riesgos.

Para las conexiones de hasta unos 100 metros de distancia, la mejor solución es la alimentación a través de Ethernet (PoE), en la que tanto la alimentación como la conexión de datos se proporcionan a través del mismo cable. La PoE seguirá siendo probablemente la solución más adecuada para distancias mayores -hasta aproximadamente 1 km-, pero será necesario utilizar extensores PoE.

Una vez superado 1 km, la solución tendrá que considerar conexiones de energía y datos separadas. La alimentación puede obtenerse localmente -por ejemplo, de infraestructuras como las farolas- mientras que una conexión de fibra será la solución de mayor calidad para los datos. Aquí es donde los convertidores de medios pasan a primer plano, interconectando los sistemas de cableado basados en cobre con los basados en fibra óptica.

4. Tipo de dispositivos y componentes que hay que alimentar y conectar

Las diferentes cámaras -y otros dispositivos de red- tendrán diferentes requisitos de energía, y hay que tenerlos en cuenta al planificar el presupuesto de energía para la solución de vigilancia total. Una cámara domo fija requiere menos energía, por ejemplo, que una potente cámara de movimiento horizontal, vertical y zoom (PTZ). Al encender el dispositivo, se produce un «apretón de manos» entre la cámara/dispositivo y la red eléctrica en el que el dispositivo comunica la energía que necesitará para su funcionamiento. Las cámaras que tienen necesidades de energía fluctuantes especificarán la potencia máxima que pueden necesitar para funcionar plenamente.

Sin embargo, también es importante tener en cuenta que otros componentes conectados que forman parte de la solución, por ejemplo un extensor PoE, también necesitarán energía ellos mismos. El uso de midspans que soportan dispositivos con diferentes requisitos de potencia resuelve este problema para los instaladores.

5. Utilización de la infraestructura existente

En un mundo perfecto, el diseño del sistema comienza con una hoja en blanco y la ambición de hacer el mejor uso de las nuevas tecnologías. Pero no siempre es así en la realidad. Por diversas razones, los clientes pueden necesitar utilizar la infraestructura existente como parte de la energía y la conectividad de su sistema de vigilancia.

De nuevo, el uso de midspans permitirá utilizar PoE desde la infraestructura de red existente. Y las antiguas soluciones de vigilancia analógicas pueden actualizarse a vídeo en red mediante el uso de adaptadores que llevan PoE a los cables coaxiales existentes. No hay necesidad de arrancar y reemplazar al hacer el cambio a la videovigilancia en red desde la analógica.

6. Construir la solución de vigilancia más sólida

Una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil. Todos los componentes y conexiones de un sistema de vigilancia, desde el sensor hasta el servidor, tienen que funcionar de forma fiable para que la solución ofrezca la funcionalidad y la calidad necesarias. Si adquiere los componentes de un único proveedor -incluida la alimentación y la conectividad de red- puede estar seguro de que todos los elementos se han diseñado y probado de forma integral y como una solución conectada de principio a fin. En Axis, puede encontrar una gama completa de productos de alimentación y conectividad y sacar el máximo partido a su solución de videovigilancia.

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