¿Qué es una ciudad inteligente?

Hay muchas formas diferentes de responder a la pregunta «qué es una ciudad inteligente», ya que existen muchos factores potenciales que pueden hacer que una ciudad sea «inteligente». Sin embargo, no existe una definición universalmente aceptada de ciudad inteligente; varía entre ciudades y países, dependiendo de su nivel de desarrollo, voluntad de cambio y reforma, recursos y aspiraciones de los habitantes de la ciudad.

Se podría decir que el factor común entre todos los proyectos de ciudades inteligentes del mundo está en su objetivo final: mejorar la calidad de vida o la habitabilidad de sus ciudadanos.

En esta publicación aprenderá sobre:

• El papel crucial de la agregación de datos en la construcción de una ciudad inteligente;
• Cómo los sistemas de vigilancia pueden ayudar a las ciudades a ser más inteligentes;
• Los seis beneficios clave de los proyectos de ciudades inteligentes.

Los datos son el motor de una ciudad

Cualquier ciudad inteligente tiene una necesidad fundamental de datos agregados para poder operar, ya que el aspecto “inteligente” se basa en vincular una gran cantidad de información de varias fuentes y luego darle sentido. Por ejemplo, dispositivos como cámaras de red pueden recopilar información visual y audio, que luego pueden emparejarse con sensores especializados que miden condiciones ambientales como la calidad del aire, la temperatura y la humedad, la calidad del agua y los niveles de ruido, por nombrar algunos.

Sin embargo, uno de los principales desafíos de la construcción de una ciudad inteligente es reunir estos datos, ya que a menudo requiere romper los silos entre los diferentes departamentos de la ciudad. Puede haber cientos de cámaras para el tráfico, cientos para la vigilancia de la ciudad y cientos dentro del transporte público, con una cooperación muy limitada entre ellos. Cuantos más silos pueda conectar, más inteligente será la ciudad, porque está trabajando con conocimientos precisos y granulares.

Además de los departamentos de la ciudad, también se pueden integrar las redes de empresas privadas locales. Esto da como resultado una asociación público-privada que garantiza el más alto nivel de protección para una ciudad y sus ciudadanos. Ya hay algunos casos de uso muy exitosos que demuestran la importancia de la colaboración entre el sector público y privado, por ejemplo, la iniciativa “Operation Shield” que se llevó a cabo en la ciudad de Atlanta.

La colaboración y el compromiso de todas las partes es clave para proteger las ciudades inteligentes de los ciberataques. Los dispositivos que están conectados a una red y recopilan datos pueden crear inevitablemente nuevas vulnerabilidades cibernéticas, lo que significa que los CIO de las ciudades tienen la responsabilidad de preparar sus redes para protegerse de los riesgos cibernéticos, mediante el establecimiento y el cumplimiento de políticas de seguridad en toda la red y el mantenimiento proactivo de todos. dispositivos (incluidos los sistemas de vigilancia).

Cómo funcionan las ciudades inteligentes

El objetivo general de un proyecto de ciudad inteligente es mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Eso se puede hacer en muchos frentes diferentes, y cada intervención puede abordar uno o más de ellos. A continuación se presentan seis beneficios clave que impulsan a las ciudades inteligentes y cómo se pueden lograr con la ayuda de una red de cámaras, soluciones de audio y sensores.

 

Eficiencia en los servicios

Se trata de optimizar el uso de los recursos públicos y brindar un alto nivel de servicios al ciudadano. Puede ir desde acortar los tiempos de respuesta a incidentes hasta mejorar la gestión de lugares públicos, como un estadio.

Las cámaras de red equipadas con software de análisis de video pueden ayudar de dos maneras: facilitando la detección de peligros potenciales, el reconocimiento de falsas alarmas, y mejorando la experiencia del público que asiste  un evento. Por ejemplo, puede detectar cuándo se está formando una fila en los puntos de entrada y actuar de inmediato para regular el flujo de personas.

En el caso de un incidente, las cámaras de vigilancia no solo pueden alertar a los servicios de emergencia o las autoridades en tiempo real, sino que también brindan detalles cruciales de la escena. Esto permite, por ejemplo, que el servicio de ambulancias evalúe la situación y esté completamente preparado para abordarla de manera adecuada.

Las imágenes no siempre tienen que provenir de un sistema de vigilancia estático: también pueden provenir de dispositivos como cámaras corporales. Este metraje no solo se puede usar para capacitación y educación, sino que también permite una investigación posterior al incidente más efectiva. Los aprendizajes obtenidos del análisis de este metraje pueden conducir a una mayor eficiencia y seguridad en escenarios futuros.

 

Movilidad

Las ciudades inteligentes utilizan sistemas de vigilancia para mejorar la gestión del tráfico y la movilidad urbana, haciendo que las calles sean más seguras y eficientes para todos los usuarios. La videovigilancia, junto con el análisis de video, es una herramienta clave para monitorear las redes de carreteras, las intersecciones y cómo se mueven las personas en la ciudad.

Proporciona una vista en tiempo real del flujo de tráfico y los incidentes, incluidos los accidentes, las filas y la gestión de multitudes, que pueden interrumpir el flujo libre de movimientos en la ciudad.

Esto también incluye la gestión del estacionamiento en una ciudad, que se puede mejorar con estas soluciones. Las cámaras y los análisis pueden detectar vehículos no autorizados estacionados en zonas predefinidas, al tiempo que guían a los conductores hacia los espacios de estacionamiento disponibles. Esto no solo ayuda a prevenir la congestión o las interrupciones, sino que también mejora la habitabilidad general de una ciudad.

Al entrenar a las cámaras para que reconozcan estos eventos a través del aprendizaje profundo, las autoridades de tráfico reciben una notificación automática.

Esto les permite actuar de forma rápida y adecuada para solucionar el problema, enviando ayuda a la zona del accidente, planificando rutas de tráfico alternativas o retirando los vehículos aparcados ilegalmente que puedan obstruir carreteras o accesos. Además, el análisis de datos de tráfico históricos y en tiempo real a lo largo del tiempo permite a las autoridades predecir las horas pico y prepararse para ellas en consecuencia.

Las iniciativas de ciudades inteligentes también mejoran el transporte público. Desde la movilidad como servicio (MaaS) hasta los vehículos autónomos, las ciudades utilizan cada vez más sensores y cámaras para optimizar los autobuses, el metro y los trenes.

 

Sustentabilidad

Las ciudades inteligentes se esfuerzan por reducir la contaminación, abordar la crisis climática global y proteger la salud de sus ciudadanos. Para hacer frente de manera eficaz a la contaminación, existe una creciente demanda de tecnologías que ayuden a las autoridades de la ciudad a comprender mejor el vínculo entre las calles concurridas y la calidad del aire.

Como se mencionó anteriormente, algunas ciudades ya usan cámaras de red como sensores inteligentes para recopilar datos en tiempo real sobre el tráfico, incluido el recuento de vehículos, información sobre desviaciones, obras viales y accidentes. Esto significa que las ciudades pueden mejorar su control del flujo de tráfico y limitar los niveles de contaminación atmosférica y acústica.

La información de la supervisión del tráfico se puede combinar con datos de las estaciones meteorológicas. Estas mediciones de la calidad del aire se pueden utilizar como punto de referencia y evaluarse para medir el impacto real de las iniciativas de sostenibilidad tomadas por la ciudad.

Pero la sostenibilidad no se limita a la calidad del aire. Los sistemas de cámaras en red en combinación con análisis de video se pueden usar para monitorear áreas donde es probable que ocurran inundaciones, como cerca de arroyos o ríos. Además de esta detección de inundaciones, los sensores de agua se pueden utilizar para detectar y señalar una posible contaminación, donde una respuesta inmediata sería crucial para la seguridad.

Otra consideración importante es el consumo de energía de la ciudad. El análisis de video avanzado puede usar datos en tiempo real para optimizar el alumbrado público, por ejemplo, atenuando la luz cuando no se detecta movimiento o tráfico. El apagado de las luces no tiene por qué afectar la seguridad, gracias a las cámaras sensibles a la luz que proporcionan imágenes claras incluso con poca luz.

 

Crecimiento económico

Si reducir la contaminación y los accidentes no fuera suficiente, otra razón para invertir en ciudades inteligentes es que reducen en gran medida los costos ocultos de administrar una ciudad. La información recopilada a través de cámaras y sensores puede ayudar a optimizar los recursos públicos y desarrollar una estrategia preventiva que reduzca los costos a largo plazo, liberando nuevos fondos que se pueden utilizar para mejorar la ciudad.

Además de reducir los costos con el tiempo, las autoridades de la ciudad también deben actuar con inteligencia cuando se trata de inversiones en tecnología. La elección de soluciones que puedan abordar múltiples casos de uso en las ciudades ayuda a optimizar el costo total de propiedad (TCO) a largo plazo. Eso incluye cámaras que pueden proporcionar contenido visual y también actuar como sensores, proporcionando información valiosa para varias autoridades simultáneamente.

 

Seguridad y protección

La prevención y respuesta al delito es uno de los impulsores clave a la hora de implementar un proyecto de ciudad inteligente, ya que ayuda a las autoridades con una vigilancia en tiempo real que puede detectar posibles incidentes y gestionarlos a medida que ocurren.

La ciudad de Detroit, por ejemplo, logró reducir la delincuencia en un 50% gracias al Proyecto Green Light, una iniciativa inteligente que utiliza cámaras públicas y privadas para identificar delitos en la ciudad. La red de cámaras tiene dos funciones: proporcionan evidencia crítica para las investigaciones y desalientan a los posibles delincuentes de cometer delitos, ya que cada cámara involucrada en el proyecto tiene una luz de identificación verde.

La red de cámaras tiene dos funciones: proporciona evidencia crítica para las investigaciones y desalientan a los posibles delincuentes de cometer delitos, ya que cada cámara involucrada en el proyecto tiene una luz de identificación verde. En combinación con las capacidades de detección de sonido, el sistema permite la detección y el reconocimiento de sonidos predefinidos que a menudo están relacionados con una amenaza, como romper cristales o gritar. Especialmente en espacios públicos, esta puede ser una solución útil para detectar situaciones peligrosas y permitir la acción antes de que se intensifiquen. El departamento de bomberos también puede beneficiarse del uso de redes de seguridad. Las ciudades inteligentes pueden adoptar sensores que faciliten la detección de un incendio en desarrollo y notifiquen automáticamente a los bomberos. Las cámaras también se convierten en una herramienta forense útil para la investigación de delitos en caso de que se inicie un incendio intencionalmente.

Y también es importante que los propios sistemas de seguridad estén protegidos, incluidas las salas de control sensibles y los centros de datos; cualquier intrusión podría causar graves interrupciones en la infraestructura de una ciudad. El control de acceso físico que combina videovigilancia, códigos QR temporales o credenciales de visitantes, e incluso el reconocimiento facial, puede ayudar a garantizar la seguridad de la ciudad inteligente al otorgar solo acceso al personal autorizado.

 

Reputación de la seguridad

Los proyectos de ciudades inteligentes están ganando terreno a nivel mundial, atrayendo nuevos interesados ​​y sus fondos a las áreas urbanas que implementan estas iniciativas. Además de los nuevos recursos, las ciudades inteligentes pueden esperar que su imagen mejore, ya que el público comienza a percibirlas como más seguras, más sostenibles y más fáciles de vivir.

Una ciudad inteligente también atraerá talentos que quieran involucrarse en sus proyectos, lo que les puede ganar la reputación de ser tecnológicamente avanzados y abiertos a oportunidades futuras.

 

Un proyecto en curso

Las ciudades inteligentes no se desarrollan de la noche a la mañana. Puede tomar años y muchos recursos solo para romper los silos de datos y finalmente acceder al tipo de información granular en la que se basa cada proyecto de ciudad inteligente. Un aspecto clave para su éxito es la colaboración de diferentes departamentos que se requiere para optimizar los procesos y la eficiencia en las ciudades. A medida que continúa el desarrollo de las ciudades inteligentes, también lo hace el desarrollo de la tecnología en sí, desde dispositivos IoT más avanzados, arquitectura abierta hasta cámaras multisensores. Con eso en mente, las autoridades deberían considerar el ROI de estos sistemas, ya que la inversión en la cámara adecuada hoy admitirá múltiples casos de uso en el futuro.

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